Nvidia finalmente ha presentado las nuevas Geforce GTX 1050 y 1050 Ti, las dos gráficas de entrada con la que el fabricante quiere atraer a los que no quieren gastar demasiado para jugar.
Aunque los modelos de gama alta como la Titan X, la GTX 1080 o la Fury X en el lado rojo sean las más deseadas por los aficionados, realmente muy poca gente los compra. Donde realmente se gana o se pierde el mercado es en las gamas más bajas.
La inmensa mayoría de los jugadores no quieren disfrutar de los últimos títulos con todo en Ultra y a 4K, sólo quieren una gráfica que les permita jugar con lo justo a los juegos actuales, porque eso es lo más barato.
Pero incluso si tienes un presupuesto limitado, hasta ahora era inevitable gastarse al menos 150 € en una tarjeta si querías algo mínimamente aceptable, y esa ya es una cifra con la que mucha gente no está a gusto.
Nvidia baja el precio necesario para jugar en condiciones
Por eso la presentación de las GTX 1050 y 1050 Ti puede parecer una pequeña revolución, porque Nvidia acaba de bajar mucho la cifra necesaria para empezar a jugar en condiciones. Sin embargo, también deberías preguntarte si no te merece la pena gastar sólo un poco más.
Estas nuevas tarjetas están basadas en el último chip de la compañía hasta ahora, llamado Pascal, que también encontramos en la GTX 1060, 1070 y 1080; la diferencia es que Nvidia ha recortado bastante, hasta llegar al precio que quería.
No es sólo que estas tarjetas sean baratas, es que tampoco piden mucho; por ejemplo, como tienen un TDP de sólo 75 W no tendremos que comprar una fuente potente para usarlas y ni siquiera necesitan un cable dedicado desde la fuente, obtienen toda la energía de la ranura PCI Express. Esto también implica que el consumo será mucho menor que con otras gráficas.
Geforce GTX 1050, recortando al máximo
La GTX 1050 es el modelo más barato, y se nota; tiene apenas 640 núcleos CUDA, justo la mitad de los que tiene la GTX 1060 de 6 GB. Para compensar, la frecuencia base es de 1354 MHz, alcanzando una frecuencia turbo de 1455 MHz, unos 60 MHz más que el modelo 1050Ti, pero aún así se queda bastante por detrás.
Además, sólo está disponible en 2 GB de memoria GDDR5, insuficientes para los nuevos juegos. Con un precio de entrada de 109 dólares, la GTX 1050 está claramente orientada a disfrutar de juegos con algunos años encima, como League of Legends o DOTA 2, además de juegos actuales poco exigentes como Overwatch.
Según Nvidia, la GTX 1050 es capaz de alcanzar tasas de 60 fps en muchos juegos, siempre y cuando los configuremos en los niveles “medio”, claro. Es un rendimiento tres veces superior respecto a la GTX 650, que no puede con ninguno de estos juegos.
Geforce GTX 1050 Ti, la más recomendable
Por su parte la 1050 Ti cuenta con 768 núcleos CUDA, una frecuencia base de 1290 MHz y una frecuencia turbo de 1392 MHz. Un detalle importante es que monta 4 GB de memoria GDDR5, suficiente para la mayoría de los juegos.
Con un precio de entrada de 139 dólares, la GTX 1050 Ti es la más recomendable de las dos gráficas sin duda alguna; por esos 30 dólares adicionales no sólo obtienes 2 GB más de memoria (que necesitarás), también una mayor cantidad de núcleos CUDA y eso se traduce en rendimiento.
Y en cuanto a las bajas frecuencias, probablemente veremos compañías como EVGA, MSI o Asus lanzando versiones con overclock de serie que eliminarán ese problema.
Ese es el problema en esta gama, que siempre puedes conseguir algo mejor “por un poco mas”. Por ejemplo, por 60 dólares más tienes una GTX 1060 de 3 GB que superará ampliamente el rendimiento de la 1050 Ti con casi el doble de núcleos CUDA. Pero en este sector, 60 dólares son un mundo.
Esa es la clave de la 1050 y la 1050 Ti, que ofrecen un excelente rendimiento para los que treinta dólares arriba y abajo es una gran diferencia.
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