Seguro que todos conocéis un modo de hacer que la voz suene mucho más aguda. Y no, no hablo de una patada en cierta parte de la fisonomía masculina.
En realidad me refiero a algo mucho más simple, a la par que unisex: la aspiración de helio. Puede que muchos de vosotros lo hayáis comprobado o hayáis visto a alguien hacerlo, ya sea en persona o en televisión. Basta con aspirar un poco de helio de uno de esos globos típicos de las ferias para hacer que nuestra voz suene muchísimo más aguda.
El problema es que esa voz no impone ningún respeto. Sonaríamos mucho más respetables con algo más gutural, oscuro o demoníaco, llamadlo como queráis. Eso precisamente es lo que nos cuenta Adam Savage en un vídeo, dónde habla de los efectos sobre la voz que produciría inhalar hexafluoruro de azufre.
¿Cómo cambia la voz tras la inhalación de gases?
Como sabéis, el sonido se manifiesta en forma de ondas, que viajan a través de un medio, normalmente fluido. De hecho, seguro que alguna vez habéis oído eso de que muchas películas de ciencia ficción cometen el error de reproducir el sonido de las explosiones en el espacio. Esto es un error porque en el vacío no hay ningún medio por el que puedan desplazarse las ondas sonoras, de modo que no sonaría de ninguna manera.
En el caso de la voz ocurre algo similar. Nuestras cuerdas vocales vibran, produciendo las ondas que se desplazarán a través del aire. Ahora, bien, ¿qué ocurre si cambiamos el medio?
¿Por qué el helio hace nuestra voz más aguda?
El helio es seis veces menos denso que el aire, por lo que estas ondas tienen menos dificultad para desplazarse y pueden viajar más rápidamente, dando lugar a sonidos más agudos.
En cambio, el hexafluoruro de azufre es seis veces más denso que el aire, por lo que las ondas se mueven más despacio y el sonido será más grave.
¿Por qué no debemos hacer este experimento en casa?
Como dice Adam en el vídeo, no es buena idea hacer esto en casa; pero, ¿por qué?
Ninguno de estos dos gases se considera tóxico, pero eso no significa que sea inocuo para nuestra salud. Al inhalarlos, pasan a sustituir el aire en nuestros pulmones. Como sabéis, este aire incluye oxígeno, indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Ni el helio ni el hexafluoruro de azufre contienen oxígeno, por lo que no pueden ser utilizados por nuestras células. Por eso, si el proceso dura demasiado tiempo, podría ocasionar la muerte por asfixia. Ambos pueden resulta peligrosos, aunque el segundo es el peor, pues se queda más fácilmente retenido en los pulmones.
Tres sustancias químicas que desafían la lógica
Como prueba, si alguna vez habéis hecho el truco del helio varias veces seguidas es posible que hayáis experimentado un pequeño mareo, resultado del bajo aporte de oxígeno en el cerebro.
Como veis, lo mejor es no jugársela. Si queréis ver vuestra voz convertida en la de un pitufo o en la de Darth Vader, hay un montón de programas informáticos que modulan la voz hasta hacerla irreconocible. Mucho mejor que poner en peligro la salud, ¿no creéis?
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