La historia de Nokia es cuanto menos curiosa: de productora de papel a convertirse en el mayor fabricante de teléfonos móviles de la historia.
Nokia ha sido la empresa más influyente en el desarrollo de la industria móvil de toda la historia junto con Apple, que inventó el concepto de smartphone tal y como lo conocemos hoy en día. Fue precisamente ese concepto el que hizo a Nokia perder relevancia en el sector móvil, ya que no supo adaptarse rápido y bien a las nuevas reglas del mercado.
Después de vender su división móvil a Microsoft, esta optó por borrar la marca de sus dispositivos. Pero al terminar este año 2016, Nokia será libre de volver a entrar en el mercado móvil, y sus planes parecen pasar por Android con un supuesto Nokia C1. Es un teléfono muy esperado porque Nokia es una marca mítica y podría hacer grandes cosas con Android pero ¿de dónde viene este prestigio? Esta es la historia de Nokia.
Los orígenes: fabricando papel en el siglo XIX
Resulta muy sorprendente, pero los orígenes de Nokia nada tenían que ver con móviles y telecomunicaciones: Fredrik Idestman fundó la compañía que hoy conocemos como Nokia en 1865 y se dedicaba a fabricar papel en Finlandia. O mejor dicho, en el Imperio Ruso, ya que por aquel entonces Finlandia no era un estado independiente.
El nombre la compañía proviene del río Nokianvirta, a cuya orilla se construyó la segunda fábrica de papel de la compañía. Alrededor de la fábrica se asentó una pequeña población debido al gran éxito que tuvo por la altísima demanda de papel y cartón. Esta comunidad también recibió el nombre de Nokia.
Alrededor de esa misma fábrica, otra empresa decidió construir una fábrica de caucho que en seguida empezó a utilizar también la marca Nokia. Esos productores de caucho adquirieron después una compañía de cables (Suomen Kaapelitehdas) en el año 1922, en el que finalmente los tres fabricantes quedaron bajo una única administración. Durante mucho años, se mantuvieron realizando esas tres actividades de producción.
Primeros años en telecomunicaciones
No fue hasta 1960 que la empresa empezó a trabajar en el sector de telecomunicaciones,a partir de una división del fabricante de cables. En 1962 empezaron a trabajar en radio transmisiones, y a partir de ahí comenzó todo su éxito. En 1969, el Grupo Nokia se convirtió en la primera empresa en utilizar el sistema de pulsos para cables telefónicos, convirtiéndose así en una compañía puntera en el sector.
Durante los años 70, exportaron equipos transmisores a Suecia y a la URSS en primera instancia y más tarde a países de todo el mundo.
Primeros teléfonos móviles
En 1982 llegaría por fin el primero de los dispositivos que harían grandes a Nokia: el Mobira Senator. Era un teléfono móvil pensado para llevar en el coche que pesaba casi 10 kg; aunque a día de hoy parece muy incómodo, entonces el simple hecho de poder utilizar un teléfono que no estuviera conectado por cable era casi ciencia ficción.
Tan solo un par de años después ponían a la venta el primer teléfono transportable: el Mobira Talkman. Hay que coger lo de transportable con pinzas, no era un dispositivo para llevar en el bolsillo, pues pesaba 5 kg, pero cualquiera podía llevarlo de un lado a otro en caso de necesidad. Su éxito en los países nórdicos hizo que se pusiera también a la venta en Reino Unido y Estado Unidos.
La reducción de peso continuó siendo la máxima prioridad de Nokia en la década de los 80, lanzando en 1987 el Mobira Cityman, que pesaba solo 800 gramos. Esto significa que en solo 5 años lograron reducir el peso de los móviles 12 veces. En cualquier caso, en esta época los móviles estaban reservados para gente con cierto poder adquisitivo: el Cityman, por ejemplo, tenía un precio de 3700$ de la época.
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La democratización del móvil
La década de los 90 fue importantísima para un sector móvil que, encabezado por Nokia, pasó de tener 15 millones de usuarios en 1991 a casi 400 millones en el año 2000.
En el proceso, Nokia puso en el mercado varios dispositivos que son ya un pedazo de historia de la tecnología. En 1992, el Nokia 1011 se convertía en el primer móvil con soporte para el estándar GSM que aún utilizamos a día de hoy. Pesaba 495 gramos, una cifra muy alta pero ya aceptable para llevar el teléfono por ahí con frecuencia.
Dos años después llegaba el primer móvil que podía enviar y recibir SMS: el Nokia 2110. Este también fue el móvil que estrenó el mítico tono de llamada Nokia Tune. También en 1994 se puso a la venta el Nokia 232, un móvil que destacó por su bajísimo precio para la época: técnicamente no era ninguna maravilla, pero se podía adquirir por 99900 pesetas sin impuestos (600 euros).
La historia del tono de llamada de Nokia
El tono de llamada de Nokia es mundialmente conocido. Lo que pocos conocen es su origen, en una composición para guitarra española de Francisco Tarrega.
En 1996 se ponía a la venta el Nokia 8110, cuyo aspecto era tan futurista que hasta se hizo un hueco para aparecer en Matrix con su tapa deslizante. En 1999 saldría un modelo muy parecido, el Nokia 7710, en el que la tapa se abría automáticamente y los SMS traían el primer odiado y amado a partes iguales autocorrector.
Pero antes de eso, en 1996, se presentaba lo que probablemente podemos considerar el primer smartphone de la historia. El Nokia Communicator 9000 que además de llamar y enviar SMS, incluía una función de FAX y podía conectarse a Internet para navegar por la web y revisar el correo electrónico. Todo ello con 4 MB de RAM y un procesador de 24 MHz.
Nokia 3210, una nueva era para los móviles
En 1999 llegaba al mercado uno de los móviles más emblemáticos de la historia. El diseño se convirtió en un factor muy importante en el mercado móvil, y la gran novedad de este 3210 fue que prescindía de una antena visible por primera vez. También era el primer móvil que traía el eterno Snake. Con 160 millones de unidades vendidas es a día de hoy el segundo móvil mejor vendido de la historia.
Un año después el Nokia 3310 le sucedería, convirtiéndose en el móvil que daría la fama de indestructibles a los Nokia de la época. Redujo considerablemente las dimensiones de su predecesor y alcanzó unas nada despreciables 126 millones de unidades vendidas.
Nokia 1100: el mayor hit de la historia de la tecnología
Si bien las cifras de ventas de los 3210 y 3310 son increíbles, se hacen ridículas comparadas con las del Nokia 1100. Con 250 millones de ventas desde que se puso a la venta en 2003 hasta que terminó su producción en 2007, se convirtió no solo en el móvil más vendido de la historia, sino en el dispositivo electrónico en general más exitoso hasta la fecha.
Era un móvil muy básico, pero al combinar un precio asequible con un formato muy reducido y un peso de solo 84 gramos, se impuso por encima de cualquier otro modelo e hizo llegar el móvil a los usuarios del primer mundo que aún no tenían uno por dinero o comodidad.
Symbian: el sueño del smartphone
Antes de la era del smartphone moderno que empezó con la presentación del iPhone original en 2007, ya existía una apuesta solida y universal por los teléfonos inteligentes: Symbian S60. Un sistema operativo que podríamos asemejar a lo que a día de hoy es Android, ya que había varias empresas fabricando móviles con él como corazón. Nokia era por supuesto una de ellas, las demás eran Samsung, Motorola, Ericsson y Psion.
Nokia se convirtió en el principal abanderado de Symbian con dispositivos como el Nokia 6600 en 2003, que incluía 3G y cámara trasera, el N-Gage que combinaba el concepto de móvil y consola o portátil o el N95, que salió a la venta en 2007 (muy poco antes del primer iPhone) con una gran pantalla para su momento y conexión WiFi.
Después de la llegada del iPhone, Symbian comenzó una tendencia a la baja que terminaría haciendo que tanto iOS como Android superaran su cuota de mercado en 2011. 2012 fue el año en el que Symbian termino por morir, pues ni hubo ningún nuevo dispositivo que lo incluyera, y el propio SO no recibió ninguna novedad.
La época Microsoft
A principios de 2011 Nokia anunció que desde ese momento el sistema operativo con el que que trabajarían el grueso de sus dispositivos sería Windows Phone. La promesa se hizo realidad en noviembre de 2011 con el Lumia 800, el primer Nokia con Windows Phone. A lo largo de 2012 se presentaron varios modelos más como el Lumia 510 o el Lumia 900, pero el verdadero icono de esta etapa es el Lumia 520, de principios de 2013.
El Lumia 520 no solo ha sido el único smartphone con Windows Phone hasta la fecha con unas ventas realmente relevantes, sino que también fue el primer smartphone de gama baja con una experiencia decente, que después llegaría a Android con dispositivos como el Moto G. La relación entre Nokia y Microsoft fue tan fructífera que en septiembre de 2013 Microsoft compró la división móvil de Nokia.
Después de esa compra, lo cierto es que las cosas fueron en declive, tanto para Nokia como para Windows Phone. La cuota de mercado de un Windows Phone que parecía en claro auge volvió a descender en 2014. 2015 se limitó a reafirmar esa tendencia; no solo se redujo la cuota de mercado sino que además se presentaron muy pocos dispositivos nuevos.
Al final del año, Microsoft anunció que mataba la marca Nokia como tal: los smartphones que fabricaran pasarían a llamarse Microsoft Lumia. Nokia recuperara al final de este año el derecho a fabricar sus propios smartphones utilizando su marca, y parece que apostará por Android con un supuesto Nokia C1.
No cabe duda de que Nokia ha sido el fabricante de móviles más importante y exitoso de la historia, pero últimamente no le ha dio muy bien. Esperamos que con esta nueva apuesta por Android logré recuperarse y volver a ser el sinónimo de calidad y éxito que fue durante tantos años.
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