Descubre las características opcionales de Windows que puedes activar y desactivar

Las características opcionales de Windows esconden muchos secretos del sistema operativo, pero también muchas partes innecesarias.

Es difícil comprender la gran escala de un sistema operativo cualquiera, y Windows en concreto. Aunque a primera vista lo único que tengamos es el escritorio, debajo hay muchas piezas, algunas muy necesarias y otras que están ahí sólo “por si acaso”.

Y es que los programadores de Microsoft tienen la difícil tarea de adaptar su sistema a una inmensa cantidad de equipos diferentes, cada uno con sus propias necesidades. Pero, si lo único que queremos es usar el escritorio, ¿realmente necesitamos todas esas piezas?

Cambiando las partes que componen Windows

Por ejemplo, un usuario que sólo tenga Windows instalado para jugar, no necesitará todos los componentes que sí necesitan los empleados de una empresa. También hay usuarios que necesitan soporte de un tipo de archivo en concreto, que la mayoría no necesita.

Por eso Windows viene con muchas piezas opcionales, que podemos activar o desactivar según nuestras necesidades. Por defecto hay muchas activadas, ya que Microsoft quiere asegurarse de que podemos completar la mayor parte de nuestras tareas sin necesidad de tocar nada, pero sin ocupar demasiado espacio ni recursos.

Ahora vamos a repasar estas características opcionales de Windows, comprobar cuáles necesitamos y cuáles podemos desactivar para obtener más espacio libre y una mejora de rendimiento. Vamos a ver las que vienen con Windows 10 Pro, pero si usáis Windows 10 Home o Enterprise tened en cuenta que pueden incluir características diferentes.

Todo sobre las características opcionales de Windows

Primero de todo, tenemos que acceder al menú desde el que podemos activar y desactivar características. Para ello, pulsamos con el botón derecho del ratón en el menú inicio, y pulsamos en “Panel de Control”; también podemos simplemente buscar “panel”.

Una vez en el panel de control, pulsamos en “Programas”, y ahí, en “Activar o desactivar características de Windows”. Se abrirá una ventana desde la que podremos ver la lista de características. Puedes desactivar o activarlas según consideres conveniente, y cuando pulses en Aceptar, Windows las desinstalará o las instalará. A continuación las repasamos:

• .NET Framework 3.5 (incluye .NET 2.0 y 3.0). Muchos programas necesitan del framework .NET de Microsoft para funcionar, así que lo recomendable es que mantengas esta casilla marcada. Sin embargo, si realmente no usas ningún programa que necesite .NET, puedes desmarcarla. Si alguna vez instalas un programa que necesita .NET, automáticamente se descargará e instalará.
  
  • Activación HTTP de Windows Communication Foundation. WCF está orientado a desarrolladores, y permite crear aplicaciones orientadas a servicios. Esta característica permite crear apps que se comunican por HTTP, es decir, que se conectan a Internet. No es necesario si no vas a crear servicios en WCF.
  • Activación no HTTP de Windows Communication Foundation. Idéntico al anterior, pero si vamos a crear servicios que no se comunican por HTTP.
• Active Directory Lightweight Directory Services. Active Directory es una tecnología que permite a los usuarios iniciar sesión a través de la red. Esta es una versión ligera, diseñada para pequeñas empresas y que se ejecuta como un servicio en nuestro ordenador.
  
• Características multimedia. Esta es la colección de programas multimedia incluida por defecto con la instalación de Windows, como Windows Media Center.
  • Reproductor de Windows Media. Esta opción activa o desactiva únicamente el reproductor multimedia, pero ten en cuenta que si desactivas la anterior opción también desactivarás esta.
• Cliente de carpetas de trabajo. Se trata de una carpeta especial en la que podemos almacenar archivos y acceder a ellos desde otros ordenadores conectados a la red.
• Cliente Telnet. Telnet es un protocolo que nos permite controlar otro ordenador a través de la red. Es muy antiguo y sólo está disponible en Windows 10 por cuestiones de compatibilidad y porque muchas empresas siguen usándolo.
• Cliente TFTP. Nos permite transmitir archivos entre los ordenadores de una red. Es una versión simplificada de FTP que ya no se usa demasiado.
• Compatibilidad con el protocolo para compartir archivos SMB 1.0/CIFS. Esta característica nos permite compartir archivos, impresoras y otros aparatos a través de la red. A diferencia de los anteriores, este sí se usa constantemente y es recomendable si vas a conectar el ordenador a una red con otros ordenadores.
  
• Compatibilidad de API para compresión diferencial remota. Permite a los programas determinar si un archivo ha cambiado, y qué partes tienen el cambio. Necesario para algunos programas.
• Componentes heredados. Comunmente conocidos como “Legacy”, estos componentes sólo son necesarios si vamos a usar programas viejos, diseñados para versiones antiguas de Windows.
  • DirectPlay. Una API de DirectX para conectar videojuegos a la red. Ya no se usa y sólo es necesaria en juegos antiguos.
• Escucha de RIP. Este es uno de los protocolos más antiguos usados por routers o switches, que no es necesario para la mayoría de usuarios.
• Hyper-V. Este es un programa que nos permite crear máquinas virtuales en las que podemos instalar otro sistema operativo, como otro Windows, o una distro Linux. Normalmente es usado en servidores y por usuarios profesionales, ya que el resto tenemos opciones más simples como Virtualbox o VMWare.
  
  • Herramientas de administración de Hyper-V. El nombre lo dice todo, son aplicaciones para gestionar nuestras máquinas virtuales.
  • Plataforma de Hyper-V. Los servicios y programas necesarios para Hyper-V.
• Imprimir en PDF de Microsoft. Este servicio añade una nueva “impresora” a la lista, que nos permite convertir el contenido en un PDF. Muy útil.
• Internet Explorer 11. Aunque Windows 10 incluye un nuevo navegador, Edge, la última versión de Internet Explorer también está disponible por motivos de compatibilidad con algunas webs. Uno de los grandes candidatos para ser borrados.
  
• Internet Information Services. Un servidor web con el que podremos montar nuestra propia página web. Sólo recomendable si lo necesitamos porque somos desarrolladores web.
  • Herramientas de administración web. Programas y scripts para gestionar nuestro servidor web.
  • Servicios World Wide Web. El servidor web.
  • Servidor FTP. Si queremos montar un servidor para compartir archivos por Internet, esta es una opción simple.
• Kit de administración de Connection Manager (CMAK) de RAS. Una herramienta para conectarse con servidores remotos y operadoras de Internet. En desuso.
• Microsoft Message Queue (MSMQ) Server. Nos permite crear aplicaciones de mensajería en Windows, no sirve para nada si no eres desarrollador.
• Multipoint Connector. Multipoint es un sistema de “terminales tontas”, por el que ordenadores con lo mínimo se conectan a un ordenador mucho más potente. En algunas empresas se usa.
  
• Nucleo de web hospedable de Internet Information Services. Relacionado con el servidor web IIS (ver Internet Information Services más arriba).
• Protocolo simple de administración de redes (SNMP). Un protocolo de administración de red, que sólo es necesario si piensas montar un servidor, un router, o un switch.
• Selector de Shell incrustado. Esta modificación de Explorer está diseñada para ejecutar programas en modo Kiosko, que permite restringir el acceso a una sola aplicación, ideal por ejemplo para ordenadores públicos como máquinas de tickets. La mayoría no lo necesitaréis.
  
• Servicio WAS (Windows Process Activation Service). Permite usar características de IIS en servicios creados con WCF en vez de webs accesibles por HTTP. En otras palabras, no lo necesitas si no estás trabajando con esas tecnologías.
• Servicios avanzados de .NET Framework 4.6. Incluye servicios necesarios para algunas aplicaciones que usan la última versión de .NET. Probablemente la mayoría de las opciones pueden desactivarse, y si están activadas es que una app está usándolas.
• Servicios de impresión y documentos. Todo lo relacionado con la digitalización e impresión de documentos.
  
  • Administración de digitalizaciones. Permite automatizar procesos en un servidor, por ejemplo en el caso de grandes trabajos de digitalización de documentos.
  • Cliente de impresión en Internet. Permite conectarnos con impresoras a través de Internet, a través de servidores de impresión.
  • Fax y Escáner de Windows. Si usas un escáner, o si aún tienes un fax, esta es la opción que necesitas tener marcada.
  • Monitor de puerto LPR. Permite mandar documentos a impresoras conectadas a servidores Unix o Linux.
  • Servicio de impresión de LPD. Permite hacer que el ordenador funcione como un servidor, que recibe documentos para imprimir de otros ordenadores.
• Servicios de TCPIP simple. Incluye herramientas que pueden ser útiles para administradores de sistema y de redes, pero no para el resto.
• Servicios XPS. El formato XPS es una alternativa a PDF, que nos permite guardar y firmar documentos electrónicos, pero nunca llegó a despegar. No es una gran pérdida si decidimos eliminarlo, ya que Windows 10 ya tiene soporte completo de archivos PDF.
• Visor de XPS. Un programa para abrir documentos en XPS. Innecesario si desactivas el anterior.
  
• Windows Identity Foundation 3.5. Relacionado con .NET, permite crear apps en las que los usuarios se puedan identificar.
• Windows PowerShell. Una terminal de comandos que nos permite ejecutar órdenes y programas usando sólo el teclado. Una herramienta potente si sabes usarla.
• Windows TIFF Filter. Añade una mayor compatibilidad con archivos de imagen TIFF, incluyendo la indexación y la búsqueda. Útil si eres artista gráfico que trabaja en este formato.

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